Més que un club

Joan Laporta volvió a reivindicar ayer la celebración del partido entre Cataluña y EEUU, no dejó nada en el tintero que pudiera ocultar sus prioridades anteponiendolas incluso al mismo cargo que representa como presidente de club.
No se cortó, el presidente culé en arremeter contra políticos catalanes por no asumir responsabilidades y comunicó que había enviado una carta al presidente de la RFEF para que reconsidere la decisión. Una actitud un tanto contradictoria si tenemos en cuenta la eterna batalla de los clubes reacios a ceder jugadores a las selecciones nacionales ante posibles lesiones de jugadores a los que pagan o la apretada agenda que obliga en ocasiones a viajes relámpago que acaban agotando a los futbolistas .
Laporta aun fue mas lejos en una entrevista concedida a Els Matins de TV3 en la que el presidente se define como "patriota catalán", entrevista que duró unos 25 minutos y que giró casi en pleno a este asunto. En la entrevista pudimos seguir escuchando referencias políticas de los muchos apelativos utilizados en las reformas de los distintos estatutos para referirse a las comunidades autónomas sugiriendo que "una nación como Cataluña pudiese decidir si tiene selecciones nacionales que participen en competiciones oficiales".
Esta no es la primera ni será la última vez que el Fútbol Club Barcelona está inmerso en la vida política nacional y sus dirigentes y jugadores muestran escaso respeto por aficionados del Barsa fuera de Cataluña. Las irreverencias se suceden continuamente y que una y otra vez son calladas o bajadas de tono por medios de comunicación con el fin de no exaltar los ánimos cuando la realidad está patente. El Barcelona es el segundo club en seguidores e ingresos de España después del Realmadrid, esto gracias a seguidores de todo España que no se merecen esta actuación del club y algunos jugadores.


Lo más gordo de este asunto viene cuando la secretaria general de la generalitat, Anna Pruna, recomendó ayer a la federación catalana que celebre el amistoso ante EEUU el próximo 14 de octubre a pesar de que la RFEF no le ha dado el permiso requerido: "La opción que yo recomiendo es que se juege el partido, con y sin autorización de la RFEF. Sería mejor tener su autorización, pero si no, hay que jugar igual", explicó Pruna en un claro ejercicio de rebeldía añadiendo "Si el rival quiere jugar y nosotros tenemos suficiente competencia para hacer un acto de soberanía sobre la federación Española, adelante. Una cosa es que lo comuniquemos y nos pongamos de acuerdo, pero si hay un golpe de puño sobre la mesa y diciendo que no, nosotros debemos seguir con nuestra opción. Recomiendo que se juegue. Nos lo tenemos que creer, es lo único que nos falta".


Se han prohibido símbolos Nazis en los estadios, ¿no debería hacerse lo propio con otros también muy relacionados al radicalismo, política y que nada tienen que ver con el deporte?.
Muchos aficionados no miran o prefieren no mirar al sentido real de lo que significa el eslogan"Más que un club". Actualmente hay muchos otros equipos en los que pueden recalar seguidores culés que, como tantos, han caído en el Barcelona por simple y llana adversidad al Real Madrid: El atlético de M(por antimadridismo), el super Sevilla... o ya puestos a que "Catalonia is not Spain", pues del extranjero me quedo con el Spanish Liverpool.
La disminución en sus seguidores se traduciría en rebajas en contratos televisivos y publicitarios. Sería tocar donde más duele por que nunca olvidemos que para un Catalán "la pela siempre será la pela".